Cada uno permanezca en la condición en que fue llamado.
1 corintios 7:20
NOW
Cuando no puedo hacer lo que estoy llamado a hacer.
Es una de las cosas más difíciles de la vida, ¿no? Tenemos un impulso, una pasión, algo dentro de nosotros que simplemente AMAMOS hacer.
Y luego no podemos.
¿Qué significa tener un llamado cuando no podemos seguirlo? ¿Cómo nos las arreglamos cuando las incertidumbres de nuestra vida nos impiden hacer las cosas que amamos?
Esta breve proclamación de la primera carta de Pablo a los Corintios habla directamente de esos momentos en que algo nos limita de lo que sabemos que estamos llamados a hacer. Pero como deja en claro la historia de Randy, nuestros obstáculos circunstanciales no siempre son el final de la historia.
Dios nos llama, todavía.
Dios nos ayuda a adaptarnos a nuestras condiciones.
Dios nos ayuda a lamentarnos por lo que hemos perdido.
Las circunstancias desafiantes no se interponen en el camino de los llamados de Dios, aunque….
Es posible que aún necesitemos buscar sanidad, justicia o una resolución a la limitante de nuestro llamado.
Y continúa escuchando por otro llamado.
Y mientras lo hacemos, seamos honestos con nuestras preguntas…
- ¿Cómo has experimentado el estar “limitado” como lo fue Randy?
- ¿Cómo se traduce el “permanecer en la condición en que fuiste llamado” de Pablo para tu propia vida?
- ¿Por qué es difícil “permanecer” en este momento y qué fortalezas han sido puestas a prueba en ti?
- ¿Qué estás notando acerca de la gracia de Dios en tu vida que de otra manera no habrías notado?
- ¿Qué has perdido y cuán honesto con Dios has sido acerca de esa pérdida?