Noemí le dijo: He aquí, tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses. Vuélvete tú tras ella.
Pero Rut respondió: No me ruegues que te deje y que me aparte de ti; porque a dondequiera que tú vayas, yo iré; y dondequiera que tú vivas, yo viviré. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios.
Rut 1:15-16
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Cambios en el llamado a lo largo de la vida
Los puentes tienen muchas funciones.
Ellos expanden las barreras.
Ellos cruzan fronteras.
Ellos trascienden.
Nos permiten cruzar masas de agua, conectan espacios y lugares, proporcionan vías para trenes y automóviles.
Los puentes nos llaman a cruzar.
El amor nos llama a cruzar puentes.
El amor nos llama a preocuparnos.
El amor nos llama al consuelo.
El amor nos llama a la comunidad.
El amor nos llama a casa.
El amor nos llama a ir más allá de los lineamientos, los límites y las barreras que se nos han trazado.
El amor nos llama a perdonar.
El amor nos llama a reconciliarnos.
El amor nos llama.
El amor llamó a Rut sobre un puente físico,
Desde los límites de Moab y los límites de Israel.
El amor la llamó a una relación más profunda con Naomi.
El amor la llamó de.
El amor la llamó hacia.
El amor la llamó.
Los puentes son para exploradores,
Vagabundos,
Aventureros,
Revolucionarios,
Emprendedores,
Seguidores.
No todos los que vagan están perdidos.
Algunos están respondiendo el llamado a cruzar.
Como Jim, el amor nos llama a cruzar puentes para salir de nuestras zonas de comodidad,
De sedentario a explorador.
Los puentes nos conectan con el poder trascendente del amor y la relación.
- En el último año, ¿qué puentes has cruzado y por qué puentes ha pasado? Explícalo.
- En el Reino de Dios, se nos invita a dejar el camino trillado y arriesgarnos para entrar en la aventura: ¿dónde te está llamando Dios a caminar hoy y por qué?
- Si tuvieras que seguir la luz de tu amor, ¿a dónde te llevaría?