En seguida, cuando salieron de la sinagoga, fueron con Jacobo y Juan a la casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre; y de inmediato le hablaron de ella. Él se acercó a ella, la tomó de la mano y la levantó. Y le dejó la fiebre, y ella comenzó a servirles.
Marcos 1:29-31
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El Renovado Llamado a la Familia
Dios de toda la creación,
en tu gran amor,
entrelazas junta
la vida de las familias
de generación en generación,
aquellos conectados por sangre
y aquellos conectados por otros vínculos.
Juntos, cada familia crea un
complejo bordado de historias
de dolor
y de sanidad;
de tristezas
y de gracias.
Te pido que levantes a esas familias
que están sufriendo
de división, ausencia,
o cualquier otro tipo de dolor.
Abraza tiernamente a esas personas
que se sienten llamados a la vida familiar
pero que están luchando
para encontrar conexiones significativas.
Fortalece a cada uno de nosotros
en nuestro cuidado por los miembros de nuestra familia
y los más débiles.
Fortalécenos para ser testigos
del poder curativo
de Cristo tu Hijo.
Amén.
- ¿Es tu familia una fuente de satisfacción o una fuente de frustración?
- ¿En que manera tu llamado a la “familia” fortalece o dificulta tus otros llamados?
- Nuestro llamado a la familia cambia a lo largo de las etapas de la vida. ¿Qué te está pidiendo tu llamado familiar hoy que es diferente de antes? Explícalo.
- ¿Cuál es una de las cosas en la práctica “familiar” que te gustaría hacer de manera diferente y por qué?